Una estrella muerta de la Vía Lactea emite una mezcla única de emisiones de radiación nunca vista en este tipo de objetos y podría ayudar a resolver el origen de las misteriosas ráfagas rápidas de radio (FRB, en ingles), unos estallidos de energía de solo unos milisegundos que se producen en el universo.
Los magnetares son remanentes estelares con unos de los campos magnéticos más intensos del universo que, cuando se «activan», pueden producir breves emisiones de radiación de alta energía que no duran ni un segundo, pero son miles de millones de veces más luminosas que el Sol.
A finales de abril, un magnetar (SGR 1935+2154) descubierto hace seis años en la constelación de Vulpecula, volvió a entrar en acción y, poco después, los astrónomos vieron «algo asombroso» pues no solo emitía los habituales rayos X, sino también ondas de radio, indica la Agencia Espacial Europea en un comunicado.
El hallazgo se debe a una colaboración global de telescopios, incluido el observatorio espacial de alta energía Integral de la ESA, el cual detectó la emisión de rayos X de alta energía del magnetar. Las ráfagas rápidas de radio son uno de los mayores misterios sin resolver de la astronomía.
Descubiertas en 2007, estallan con un brillo enorme en ondas de radio durante unos pocos milisegundos antes de desvanecerse y hasta ahora no se había detectado una emisión de este tipo en la Vía Láctea.
«Hasta ahora nunca habíamos visto una explosión de ondas de radio, como las de las ráfagas rápidas de radio, procedente de un magnetar», indica Sandro Mereghetti, del Instituto Nacional de Astrofísica de Milán y autor de estudio que publica The Astrophysical Journal.
Esta es la primera vez que las observaciones permiten vincular los magnetares con las ráfagas rápidas de radio, lo que para Merenghetti «se trata de un descubrimiento importantísimo y nos ayudará a poner de relieve el origen de estos misteriosos fenómenos».
Este vínculo «apuntala la idea de que las ráfagas rápidas de radio provienen de los magnetares y demuestra que las explosiones de estos objetos fuertemente magnetizados también pueden detectarse a longitudes de onda de radio», indica la ESA.
Los magnetares cada vez gozan de mayor popularidad entre los astrónomos, ya que se cree que desempeñan un papel clave en distintos eventos transitorios en el universo, desde supernovas superluminosas hasta energéticos brotes de rayos gamma.
ET