Las curiosidades sobre las flores más interesantes

En varias partes del Mundo, las tradiciones florales tienen una gran importancia. Sin embargo, a pesar de la presencia de las flores en nuestra vida cotidiana, no solemos pararnos a pensar en lo curiosas que son como seres vivos. Algunas flores tienen significados especiales, otras destacan por su gran belleza, otras resultan llamativas por ser muy extraordinarias… Existe todo un listado de curiosidades sobre las flores que merecen ser contadas.

1. Existen 270 000 especies de flores

En el Planeta Tierra existen cientos de especies de flores. Esta es una curiosidad muy llamativa sobre las flores, puesto que resulta interesante saber que las flores son el grupo de plantas más abundante que existe. Concretamente, hay 270 000 tipos de flores distintas, de las cuales unas 35 000 son especies de rosas.

2. El tulipán llegó a ser la flor con mayor valor

A lo largo de la historia y de entre todas las flores del mundo, el tulipán ha sido la flor con mayor valor de todas. De hecho, en la Holanda del siglo XVII, los bulbos del tulipán se consideraban artículos de lujo, incluso de mayor valor que el oro. Como dato curioso, los bulbos del tulipán se utilizaban como alimento durante la Segunda Guerra Mundial debido a la escasez y a la hambruna.

3. Algunas flores solo crecen de noche

Normalmente, las floreces se abren con la luz del día. Sin embargo, hay algunas flores que solo crecen de noche. Como por ejemplo, la flor llamada de Baobab, así como otra muy llamativa llamada la Dama de la noche. Concretamente esta última florece durante el verano y en una sola tarde.

4. La flor más grande puede llegar a pesar hasta 11 kilos

La flor más grande del mundo, y más pesada, es la Rafflesia arnoldii. Esta flor tan curiosa es originaria del sudeste asiático y sus dimensiones no pasan desapercibidas: puede llegar a tener un diámetro de hasta 91 centímetros y pesar en torno a 11 kilos. Esta flor crece como una enredadera en las selvas tropicales.

5. La flor más pequeña apenas mide 0,5 milímetros de ancho

La flor más pequeña del mundo es la Wolffia angusta, también llamada de forma coloquial como «lenteja de agua australiana». Se trata de una flor considerada como planta acuática que pesaría en torno a 0,15 gramos y que tiene un color verde intenso o verde amarillento.

6. Los girasoles absorben la radioactividad

El girasol es la flor del verano por excelencia. Entre algunas de las características curiosas de estas flores se encuentra su capacidad para absorber la radioactividad. Por ejemplo, ocurrió que, tras la catástrofe de la planta nuclear de Fukushima, el monje budista Koyu Abe plantó girasoles y ello contribuyó a retener la radiación. También se plantearon cerca de Chernóbil tras el accidente nuclear de 1986.

7. La flor de loto es la más sagrada

La flor de loto es una flor sagrada, de hecho, también es conocida como loto sagrado, loto indio, Nelumbo o rosa del Nilo. Concretamente, su sacralidad se vincularía al budismo puesto que sería un símbolo de pureza, tanto para el alma como para el cuerpo.

8. La adelfa es la flor más venenosa

La adelfa (Nerium oleander) es considerada la planta más venenosa del mundo. Su consumo podría ser letal tanto para humanos como para animales y por eso se busca que sea retirada del mercado. Cuenta la leyenda que durante las guerras napoleónicas, las tropas francesas habrían consumido carne contaminada por hojas de adelfa. Si así hubiera sido, los efectos debieron ser devastadores puesto que se conoce que transcurridas entre 4 y 12 horas de la ingesta, se pueden producir alteraciones gastrointestinales, cardíacas y nerviosas de gravedad.

9. La rosa es la flor más regalada

Las flores son uno de los regalos más comunes, concretamente, las rosas en sus variedades y con sus distintos significados. Las rosas rojas tiene un significado romántico; las rosas amarillas de amistad o seres queridos; las rosas azules para regalar tranquilidad, y las rosas blancas para unos recién casados, entre otros casos posibles.

10. Las flores pueden mejorar el sueño

Las plantas liberan dióxido de carbono durante la noche y por ello, normalmente no se considera recomendable tenerlas en los dormitorios. Sin embargo, algunas flores pueden facilitar el sueño. Esto sucede con la lavanda, el romero, las gerberas, la valeriana o el aloe vera.